En algún punto de la vida laboral, podríamos enfrentarnos a un despido arbitrario. Por ello, es importante conocer cuál debe ser nuestra posición ante este caso y cuánto me corresponde cobrar como indemnización. 

Siendo lo primero que debemos aclarar, la definición de despido arbitrario. No es más que la terminación unilateral de la relación de trabajo, por parte del contratador, sin razón o motivo aparente. También puede decirse que es válido este concepto, en caso de que la causa que sostiene el jefe como causal de despido, no haya sido comprobada legalmente. 

Comúnmente, los empleadores se aferran a esta condición de despido por alguna incapacidad por parte del trabajador. No tiene que ver netamente con alguna falta cometido, sino más bien con alguna incapacidad de conducta o de desempeño, por lo que el empleador necesita retíralo de su cargo actual. 

Si me despiden de forma arbitraria… ¿Qué previsiones debo tomar?

Ser despedido es una situación lamentable, más si se trata de esta clase de terminaciones sin causa probable. Para evitar inconvenientes mayores a nivel legal, usted debe informarse. Para ello, le proporcionamos unas recomendaciones, de esta manera podrá enfrentar la situación como se debe. 

• No firme ningún documento que le entregue su jefe, al menos no sin leerlo detenidamente. Esto se hace para evitar que lo engañen para renunciar a otros beneficios a los que usted tiene derechos. Beneficios que explicaremos más adelante. 
• No deje de asistir al centro de trabajo en el que labora, hasta que el despido no sea oficial. Con esto queremos decir que el despido será oficial al hacerse de forma escrita, ante las autoridades competentes. Si empieza a faltar antes de esto, es posible que cambien el causal de despido y atribuyen que se deba inasistencias constantes. 
• Asesórese correctamente. Busque a un abogado que lo asesore con respecto al panorama legal de su situación. De esta manera, usted no saldrá perdiendo a nivel económico y laboral. 
• Asista a las oficinas del Ministerio de Trabajo y acuda con todas las pruebas sólidas posibles de su estadía laboral en dicha empresa. Desde que empezó su relación laboral hasta que esta culminó de forma verbal. 

Casos en los que el trabajador puede exigir una indemnización

Hemos dicho antes que un despido puede ser arbitrario, incluso si no se ha probado el motivo expresado. En este caso, el trabajador deberá evaluar que el proceso de despido se haya hecho de forma legal para así, hacer demanda de la indemnización propia. 

En caso de que haya habido algún proceso ilegal o que no se haya respetado lo acordado, el trabajador no solo estará en su derecho de exigir su indemnización, incluso podrá exigir su reposición. 

Y como tercer caso, el empleado podrá exigir su indemnización y/o su reposición, si no se ha expresado motivo o causal alguno de despido.

¿Existe un plazo determinado para exigir dicha indemnización?

Para realizar el proceso de reclamación, demanda o exigencia de una indemnización y/o reposición, existen condiciones. Además de lo ya descrito en los tres casos anteriores, la persona debe hacer presentación de su solicitud en un plazo de 30 días naturales.

 Estos días se empiezan a contar desde el momento de la culminación del trabajo, más tarde de esos días, es proceso no será válido. 

Monto correspondiente a la indemnización por despido arbitrario

Al ser despedido, lo correcto es recibir una indemnización por el tiempo laborado en la empresa. Esto en conjunto con todos los beneficios sociales correspondientes a su caso o tipo de despido, siendo este el caso, despido injustificado. 

Según lo establecido en la ley, lo concerniente a esta indemnización es un sueldo y medio ordinarios. Siendo calculados por cada mes, según los años que laboró el trabajador. 

Además de esto, el monto puede verse afectado por el tipo de contrato que celebraba el trabajador con dicha empresa. Siendo el cálculo anterior el que debe gestionarse en caso de gozar de un contrato por tiempo indeterminado. 

Si, por el contrario, el contrato tiene un plazo de vencimiento, es decir, con un tiempo determinado, es otro el monto a cancelar. Este se calcula remuneración y media por cada mes dejado de laborar hasta que se cumpla el contrato.

Contexto legal que encierra esta indemnización

El derecho a una indemnización es establecido por la ley, como gratificación por los daños emocionales que experimenta la persona al ser despedida. Recordemos que, dicho en palabras sencillas, la persona fue despedida porque sí. 

En estos casos, es importante saber que el empleado puede hacer solicitud de cualquier beneficio o prestación social. Esto puede incluir el pago de las vacaciones o cualquier gratificación.

 Se debe conocer que esto debe hacerse de forma simultánea a la solicitud de la indemnización. Es decir, en los 30 días siguientes al término de la relación de trabajo.