Las opciones de tarjetas de crédito sin membresía anual son una realidad en el panorama financiero peruano. Aunque entre las 16 instituciones bancarias del país, solo 12 de ellas ofrecen este beneficio hasta la fecha actual, según la información disponible en sus sitios web y centrales telefónicas.
La membresía anual representa una comisión que algunos bancos cobran por administrar los beneficios asociados a las tarjetas, como la gestión de programas de recompensas, como puntos o millas. Estas comisiones son cargos adicionales por servicios complementarios prestados por las entidades financieras.
En el sistema financiero peruano, existen 16 empresas bancarias, 10 compañías financieras y 6 cajas rurales. La emisión y administración de tarjetas de crédito está permitida para bancos, financieras, cajas municipales, cajas rurales y edpymes, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la Ley 26702, Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la SBS.
Para facilitar la emisión de tarjetas de crédito, la SBS aprobó un procedimiento simplificado de autorización para entidades microfinancieras en abril de 2021.
¿Cuáles son los bancos que no cobran membresía?
Dentro de las instituciones financieras que no cobran membresía anual por sus tarjetas de crédito se encuentran:
- Banco BBVA con sus tarjetas Cero BBVA y Cuota Fija.
- Banco de Crédito del Perú (BCP) y su tarjeta Visa Light sin membresía.
- Interbank y sus tarjetas Visa Access y Vea Privada.
- Scotiabank con la tarjeta Visa Sin Membresía.
- BanBif y su tarjeta BanBif Cero Membresía.
- Banco Falabella y la tarjeta CMR Visa Básica.
- Banco Ripley y su tarjeta Mastercard Basic.
- Banco GNB con tres opciones: Visa Platinum, Visa Oro y Visa Clásica.
- Banco de Comercio y su tarjeta Clásica Sin Membresía.
- Financiera Oh y su tarjeta Ceroh!
- CrediScotia Financiera y su tarjeta MasterCard Sin Membresía.
- Cencosud Scotia y su tarjeta Visa Simple.
Desde agosto de 2020, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) estableció una normativa que exige a las empresas emisoras tener al menos una tarjeta que no cobre la comisión de membresía anual, con el objetivo de ampliar las opciones disponibles para los usuarios al momento de obtener tarjeta de crédito.
